4 noches pasadas en Residence Oleandro, muy satisfechos. Mariangela, la propietaria, fue muy amable y servicial, ofreciéndonos un alojamiento ideal, un estudio en el último piso, tranquilo, con balcón y vistas al mar. También nos dio excelentes consejos sobre lugares locales y excursiones. La limpieza tanto en el estudio como en las áreas comunes fue impecable. Bonitas piscinas. Ubicación conveniente, el mar se puede llegar a pie en 15 minutos, a través de un paseo 'panorámico' o en 5 minutos en coche. Muy recomendable.

Organización y bienvenida de primera. Mariangela y Pierluigi no dejan nada al azar y no pasan por alto nada. Reciben a los huéspedes con simpatía y profesionalismo. Todo está cuidado en detalle. La estructura y ubicación son de excelente nivel para unas vacaciones en familia dedicadas a la tranquilidad pero también a la diversión. La limpieza de las habitaciones es extremadamente precisa. ¡Recomendado! P.D. El simple hecho de tener dos piscinas (una de las cuales es "zen") ya es invaluable.