Las reseñas destacan especialmente la excelente ubicación del alojamiento, muy cerca de la estación de tren y del centro histórico, lo que permite moverse fácilmente por Florencia. Las habitaciones son limpias, cómodas y algunas tienen un encanto especial; el ambiente es tranquilo. El personal y los propietarios reciben palabras muy positivas por su amabilidad y disposición para ayudar. El desayuno, generalmente servido en la habitación, es suficiente aunque algo sencillo. El alojamiento ofrece una buena relación calidad-precio y es recomendable para quienes buscan comodidad y buena ubicación en Florencia. Mención aparte a que el edificio tiene ascensor pequeño y clásico.