Los viajeros destacan la limpieza impecable y el ambiente moderno y acogedor del alojamiento. Se resalta la amabilidad y disponibilidad del anfitrión Alessandro, que brinda información útil y atención personalizada. La ubicación, cerca de la estación, el centro histórico y los principales medios de transporte, es muy valorada, aunque puede haber algo de ruido exterior típico de la zona. El desayuno, principalmente dulce y muy abundante, es otro punto fuerte. En general, es una opción cómoda y práctica para visitar la ciudad, con una excelente relación calidad-precio y un trato atento.