Instalación con gran potencial ya que es bonita,pero mal gestionada y abandonada. Piscina sucia y con una alfombra de goma hinchada y deteriorada. Ausencia total de personal:por ejemplo,no había nadie para recibirnos salvo la encargada de la limpieza de las habitaciones,que sin embargo no estaba en condiciones de hacer el check-in,sino solo de darnos una habitación (y encima equivocada:habíamos comprado la vista al lago y nos asignaron una distinta sin posibilidad de obtener la correcta) y solo pudimos hacer el check-in en el momento del check-out al día siguiente,teniendo que perseguir nosotros mismos al poco personal presente. Lo mismo con todo el servicio:personal prácticamente ausente e inlocalizable. Lástima porque tendría un gran potencial.

Lamento haber visto una estructura tan hermosa en un estado de completo abandono. Por no mencionar la cena. Menú, definamos el fijo, ¡no declarado a un precio de restaurante con estrella!