Los viajeros destacan la ubicación tranquila y rodeada de naturaleza de la estructura, ideal para quienes buscan relajación. Los anfitriones, Sabrina y Angelo, reciben elogios por su amabilidad y atención. La limpieza de las habitaciones y el desayuno abundante, a menudo con productos caseros, son especialmente valorados. La atmósfera acogedora y la autenticidad del lugar invitan a desconectar. Algunos comentarios mencionan que el acceso puede ser menos cómodo debido a la ubicación apartada, aunque este aspecto contribuye positivamente al ambiente de paz.