Las reseñas resaltan la excelente limpieza, el diseño cuidado y el gran encanto del alojamiento. Se destaca su ubicación céntrica, que permite moverse a pie por el centro de Arezzo y encontrar fácilmente aparcamiento cercano. El jardín privado es apreciado por su ambiente acogedor. La anfitriona Alice recibe elogios por su amabilidad, disponibilidad y recomendaciones sobre la ciudad. En resumen, un alojamiento muy recomendable tanto para estancias cortas como largas.