Los viajeros destacan la autenticidad del alojamiento agrícola y la cálida hospitalidad de los anfitriones, quienes hacen que los huéspedes se sientan como en casa. Las tradiciones y la conexión con la tierra están muy presentes, así como la limpieza y los abundantes desayunos caseros. La ubicación es ideal para visitar pueblos cercanos y Florencia, disfrutando además de vistas panorámicas.