Pasamos, mi esposa y yo, unos días a finales de agosto en esta hermosa casa de campo, aislada, excelentemente equipada para aquellos que buscan tranquilidad y comodidad. Desde los bordes de la hermosa piscina, tranquila (sin niños), en un hermoso jardín, se pueden admirar las colinas circundantes de la Tuscia viterbese con sus característicos pueblos en las cumbres, fácilmente accesibles. El apartamento en el que nos alojamos con un gran salón-cocina, bien amueblado y limpio (pequeña sugerencia: dado el amplio salón...una televisión más grande...). Un valor añadido es también la amabilidad de los propietarios, Diana Alberto y Elisabetta, hospitalarios en compañía y ofreciéndote incluso una buena copa de vino en el jardín por la noche, además de darte buenos consejos para visitas y restaurantes.

Para mí y mi familia, fue un verdadero placer regresar a Sant'Angelo con Diana, Alberto y Elisabetta. Podría decirles que la piscina es espléndida, el alojamiento es confortable y reina la limpieza. Prefiero hablar sobre la atmósfera de amistad contagiosa creada por los propietarios que crece con una buena copa de vino disfrutada juntos. En casa, es agradable pensar en un lugar donde todavía existen la tranquilidad, el cuidado del medio ambiente y las relaciones humanas genuinas. Un viejo dicho dice: "No hay dos sin tres." ¿Podría tener razón también en este caso? Giuseppe.

Mi marido no podría haberme dado una sorpresa más agradable para mi cumpleaños. Dos días inmersos en la naturaleza, recibidos por Elisabetta y su madre, personas exquisitas siempre disponibles. La estructura está bien cuidada en detalle y muy limpia. Gran piscina en posición panorámica. ¡El pastel que la señora nos hizo encontrar a nuestra llegada fue muy apreciado. ¡Muy recomendable! Elena & Angelo de Roma.