Las reseñas destacan la limpieza de las habitaciones y la amabilidad del personal, así como la buena relación calidad-precio. La ubicación es aceptable, cerca de comercios y restaurantes, aunque la distancia al centro o al metro puede ser significativa según preferencias. La ausencia de aparcamiento interno y algunos detalles en el baño (como la falta de bidé) se mencionan entre los puntos mejorables. El desayuno típico italiano y las atenciones del anfitrión son especialmente valorados. En resumen, es una opción cómoda y conveniente para alojarse en la ciudad.