Las opiniones resaltan principalmente la excelente ubicación en el barrio Vomero, que es seguro, tranquilo y bien conectado por metro y funiculares, además de estar cerca de tiendas y restaurantes. Los huéspedes valoran las vistas panorámicas y la limpieza, así como la modernidad y el confort de las habitaciones. El trato de la anfitriona Manuela destaca por su amabilidad, atención y útiles recomendaciones sobre la ciudad. Algunos comentarios mencionan que el desayuno podría mejorar o que puede haber algo de ruido exterior, pero en general la estancia resulta muy positiva y recomendable para quienes busquen comodidad y buena localización en Nápoles.