Las opiniones destacan la excelente acogida y amabilidad de la propietaria, Federica. El alojamiento es muy valorado por su limpieza, decoración con encanto y ambientes renovados recientemente. Las habitaciones son espaciosas y confortables, situadas en una zona tranquila y a poca distancia a pie del centro histórico y la estación de tren. El desayuno es variado, abundante y con productos caseros, y hay atención a necesidades alimentarias específicas. Algunos huéspedes mencionan una señal wifi débil en ciertas habitaciones, pero en conjunto la valoración es muy positiva. Se recomienda especialmente por la buena relación calidad-precio y la experiencia agradable.