Las reseñas destacan la limpieza impecable, la amabilidad y cercanía de los propietarios, y la ubicación ideal, especialmente para quienes visitan Leolandia con niños. Las habitaciones son cómodas, bien equipadas y decoradas con buen gusto. El desayuno, que puede servirse en la habitación o en el jardín, es abundante y de calidad. Algunos huéspedes hubieran preferido más espacio interior para desayunar en días de mal clima. La atención personalizada, los servicios para familias (como juegos para niños) y la proximidad a lugares de interés son puntos muy valorados. Excelente relación calidad-precio.