Los huéspedes destacan la tranquilidad y la belleza natural del entorno, con vistas espectaculares al mar. Las habitaciones son nuevas, cómodas y están muy limpias. Los anfitriones, Vincenzo y Rino, son amables y siempre dispuestos a ayudar. El desayuno es abundante y variado. La propiedad está cerca de la playa, del aeropuerto y de otros lugares de interés, por lo que es conveniente tanto para quienes buscan relajarse como para familias o deportistas. El ambiente es acogedor y relajante.