Las opiniones resaltan la limpieza del alojamiento, la amabilidad y el trato atento de los anfitriones, y especialmente las vistas panorámicas al mar. La ubicación es tranquila, aunque para llegar es necesario caminar y subir algunas escaleras, lo que puede representar un esfuerzo, sobre todo al transportar equipaje. No obstante, el esfuerzo se ve recompensado por el paisaje. En general, la estancia es muy satisfactoria, aunque algunos viajeros mencionan que hay detalles por mejorar.