Las opiniones destacan la limpieza impecable y la decoración moderna del establecimiento, recién renovado. Los huéspedes valoran la cálida acogida y la gran disponibilidad del propietario, Francesco, quien se muestra atento y servicial. La ubicación es cómoda y tranquila, perfecta para visitar Taranto y sus alrededores. El desayuno, considerado variado y abundante, se puede tomar en la estructura o en bares asociados. Muchos viajeros resaltan la excelente relación calidad-precio y recomiendan encarecidamente este alojamiento tanto para estancias cortas como largas.