Las opiniones destacan la amabilidad y hospitalidad de los anfitriones, Claudia y Gabriele, que hacen todo lo posible para que los huéspedes se sientan como en casa. La estructura está impecablemente limpia, bien decorada y recientemente renovada. Las habitaciones son cómodas y ofrecen detalles cuidados. El desayuno es abundante, variado y ofrece productos caseros. Además, la ubicación es excelente: en el centro y a orillas del lago, perfecta para recorrer la zona a pie. Excelente relación calidad-precio.