Las opiniones resaltan una estructura muy limpia y cuidada, situada en plena campiña pero cerca de lugares de interés turístico como Rávena. Los anfitriones, Laura y Stefano, reciben elogios por su trato amable, disponibilidad y buenos consejos para descubrir la región. El desayuno casero, muy variado y abundante (incluyendo opciones veganas), es uno de los aspectos favoritos de los huéspedes. Las habitaciones resultan cómodas y bien decoradas, y la atmósfera general es tranquila y acogedora. Recomendado para quienes buscan relax, hospitalidad auténtica y fácil acceso a diversos destinos.