Las opiniones destacan la cálida acogida por parte de la propietaria, Rita, y la limpieza y cuidado de las instalaciones. Los huéspedes aprecian mucho los desayunos abundantes, con tartas caseras y productos locales. Su ubicación céntrica en el pintoresco pueblo de Buti facilita explorar la zona y acceder a restaurantes cercanos. Las habitaciones son cómodas y tranquilas. Se considera una excelente relación calidad-precio, siendo recomendable tanto para familias como para parejas que buscan tranquilidad en la Toscana.