El alojamiento destaca por su excelente ubicación cerca del parque arqueológico, el teatro griego y la isla de Ortigia, perfecta para explorar la ciudad a pie. Los huéspedes valoran muy positivamente la limpieza, la calidez del trato y la profesionalidad del personal. El desayuno es abundante y variado, con productos caseros muy apreciados. Las habitaciones son cómodas y modernas, aunque algunos viajeros mencionan cierto ruido proveniente de la calle o dificultades menores con la presión del agua en la ducha. El edificio puede parecer poco atractivo desde fuera, pero el interior es moderno y acogedor. El alojamiento es recomendable tanto por su relación calidad-precio como por la amabilidad del personal.