Los viajeros valoran la limpieza y modernidad del alojamiento, así como la excelente ubicación cerca del Vaticano y del centro de Roma. Los anfitriones, Paola y Matteo, son elogiados por su amabilidad y atención. Las habitaciones son cómodas, tranquilas y adecuadamente equipadas. El desayuno es variado y abundante. El ambiente es acogedor y la relación calidad-precio se considera muy buena, ideal para quienes buscan descubrir Roma a pie.