Los viajeros destacan el encanto de la estructura, una antigua casa de campo restaurada entre olivos, con ambientes cuidados y vistas impresionantes. Se valora mucho la amabilidad y disponibilidad de los anfitriones. Los estudios bien equipados ofrecen independencia, y la limpieza es excelente. La ubicación es ideal para explorar tanto la costa como los pueblos históricos cercanos. El único aspecto negativo señalado es la cobertura limitada de Wi-Fi y móvil. Recomendada para quienes buscan tranquilidad y autenticidad.