Villa Almoezia destaca por sus vistas excepcionales sobre Taormina, el mar y el Etna, desde lo alto de una colina. Los huéspedes valoran mucho la amabilidad de Sebastiano y su familia, así como la limpieza y el ambiente tranquilo. Piscina y terraza son puntos muy positivos para relajarse. El desayuno es variado y de calidad, con productos locales. El acceso requiere subir escaleras o utilizar el autobús, lo que puede ser relevante según las necesidades de los viajeros. En resumen, una opción auténtica y tranquila, ideal para escapar del bullicio del centro de Taormina.