Las opiniones destacan la limpieza y el ambiente acogedor, así como la amabilidad y disponibilidad de los anfitriones. Las habitaciones son cómodas, están bien decoradas y los baños son limpios, aunque en algún caso no están dentro de la habitación pero son de uso privado. El desayuno es generoso y ofrece pasteles caseros. La cocina está disponible todo el día. La ubicación es tranquila, cerca del aeropuerto, y la estación de tren se puede alcanzar andando, aunque queda algo alejada. Es una buena opción para estancias cortas y largas.