Las opiniones resaltan la ubicación céntrica del alojamiento, perfecto para visitar el centro histórico de Bari y cerca de la catedral. Los anfitriones son considerados amables y resuelven rápidamente cualquier problema. Las habitaciones están limpias y las instrucciones de acceso son claras. Algunos viajeros mencionan que el desayuno habitual fue reemplazado por café y agua debido al Covid, y se ha señalado un costo adicional por dejar el equipaje tras el check-out. En general, la relación calidad-precio es satisfactoria.