Los viajeros valoran especialmente la limpieza, el buen precio y el confort de las habitaciones, que son amplias y renovadas. El trato del anfitrión Emilio es destacado como amable y servicial. La ubicación es tranquila y cercana al centro y la estación. Se menciona como ventaja el desayuno abundante y el encanto del alojamiento, aunque algunos señalan como inconveniente que hay solo un baño para tres habitaciones.