Los viajeros destacan la excelente ubicación de la estructura, cercana al metro y la estación, lo que facilita el acceso al centro de Roma. Los ambientes son modernos, limpios y bien equipados, y el barrio se percibe tranquilo y bien servido por servicios y comercios. El anfitrión, Mario, recibe grandes elogios por su amabilidad, disponibilidad y atención personalizada. El desayuno y las comodidades son valorados positivamente, así como la relación calidad-precio. Se mencionan pocos aspectos menores a mejorar. En general, es una opción muy recomendada tanto para viajes turísticos como profesionales.