Las opiniones resaltan la limpieza, la buena ubicación justo frente al hospital Monzino y la amabilidad del anfitrión, siempre disponible para ayudar. Las habitaciones son agradables, aunque algunos mencionan que se permite fumar en ellas, lo que puede ser incómodo para los no fumadores. Hay bares, pizzería y un pequeño supermercado cerca, lo que resulta práctico. La relación calidad-precio se considera satisfactoria y, en general, los viajeros han tenido una experiencia positiva con solo algunos detalles menores a mejorar, como la falta de jabón para los utensilios de cocina.