Los viajeros destacan la excelente hospitalidad y cordialidad de Albertina y Michela, quienes se encargan de que todos se sientan como en casa. La limpieza y el estado de las habitaciones recibe muchos elogios, igual que la decoración. El desayuno es variado y abundante, con productos típicos, y se puede disfrutar en una agradable terraza. La ubicación es tranquila y a unos 10-15 minutos a pie del centro histórico de Alghero, con facilidad para aparcar en la zona. Muchos valoran también los consejos de las anfitrionas sobre lugares a visitar y restaurantes. En definitiva, es un alojamiento acogedor, cómodo y muy recomendable para conocer Alghero.