Los viajeros destacan principalmente las impresionantes vistas del paisaje toscano y la ubicación estratégica para explorar lugares como Siena, San Gimignano y Florencia. Las habitaciones son espaciosas, cómodas y limpias, generalmente decoradas con encanto rústico. El anfitrión, Gianni, recibe elogios por su amabilidad y por sus útiles consejos sobre la región. El desayuno suele mencionarse como abundante y de calidad. Se valoran la tranquilidad, el ambiente relajado y la excelente relación calidad-precio. Si bien se mencionan algunos detalles menores como la presencia de mosquitos o la iluminación exterior limitada, la experiencia general es muy positiva.