El alojamiento destaca por su ubicación céntrica, a pocos metros de la Basílica de San Francisco y de los principales puntos de interés de Asís. Las habitaciones son limpias y cómodas, y la tranquilidad está garantizada. Los anfitriones, Anna y Davide, reciben muchos elogios por su hospitalidad y por ofrecer útiles recomendaciones para descubrir la ciudad. El desayuno es abundante y suele ser casero. Varios huéspedes valoran el ambiente acogedor, que les hizo sentir como en casa. Algunos comentarios sugieren leves mejoras en algunos detalles, pero la satisfacción general es muy alta. Ideal para quienes buscan comodidad y trato familiar en Asís.