Las opiniones resaltan como punto fuerte la ubicación céntrica, cerca tanto de la estación como de las principales calles comerciales. Las habitaciones se describen como limpias, espaciosas y renovadas con gusto, con mobiliario cuidado hasta en los detalles. Los propietarios, Antonio y Patrizia, son elogiados por su amabilidad y disponibilidad, incluso para necesidades especiales como desayunos sin gluten o información sobre la zona. La estructura destaca por su limpieza, tranquilidad y comodidad, ideal tanto para estancias cortas como largas. El desayuno en cafeterías asociadas es abundante y apreciado. El único aspecto destacado como negativo es la dificultad para aparcar, dado que el alojamiento está en una zona peatonal, pero se ofrecen soluciones de estacionamiento cercanas. Es recomendable para visitar la Costa Amalfitana, Nápoles y Pompeya.










































