Las opiniones destacan sobre todo la amabilidad y disponibilidad de la anfitriona, especialmente la señora Gianna y su familia. Los viajeros valoran la limpieza, la ubicación céntrica y la vista sobre el Trullo Sovrano. Los alojamientos son cómodos, bien equipados y aptos tanto para familias como para grupos de amigos, además de aceptar mascotas. Se aprecia la tranquilidad, la posibilidad de moverse cómodamente por la ciudad y la cercanía a los principales puntos turísticos. El precio es considerado justo y muchos huéspedes mencionan su deseo de volver.