Los huéspedes destacan la amabilidad y atención de la propietaria. El alojamiento está inmerso en la naturaleza, rodeado de animales y zonas verdes, lo que ofrece un ambiente tranquilo y relajante. La limpieza es excelente y el desayuno, abundante y a veces con productos caseros, es muy valorado. La relación calidad-precio es considerada muy buena. Algunos comentarios mencionan la falta de comodidades como la televisión o agua en la habitación, pero la paz, las vistas y el trato familiar son sus principales fortalezas.