Los viajeros destacan la limpieza y amplitud de las habitaciones, así como la atención y amabilidad del anfitrión Marco. La ubicación es conveniente, especialmente para quienes necesitan acceder a la clínica Villa Laura, y está cerca de servicios y transporte público. La relación calidad-precio es apreciada, aunque algunos mencionan que el sistema de calefacción podría mejorarse. En general, se trata de un alojamiento cómodo y bien cuidado.