Las reseñas destacan la cálida hospitalidad de los anfitriones y el ambiente acogedor de la granja, ideal para experimentar la vida rural y disfrutar de los animales. Las habitaciones son cómodas y limpias, con baños modernos. El desayuno casero es muy elogiado, al igual que la ubicación tranquila en el campo, con fácil acceso tanto a Milán como al parque del Ticino. Algunos viajeros mencionan que el acceso puede resultar complicado, pero los propietarios son atentos y proporcionan indicaciones claras. En general, es una opción recomendada para familias y quienes buscan una experiencia auténtica en la naturaleza.