Las opiniones destacan sobre todo la amabilidad y disponibilidad de Paolo, el anfitrión, siempre atento a las necesidades de los huéspedes y dispuesto a ayudar con consejos sobre la ciudad. La limpieza de la estructura y la abundante variedad de desayunos reciben muchos elogios. Muchos viajeros agradecen el servicio gratuito de bicicletas, ideal para llegar rápidamente al centro, la playa o la estación. El ambiente es cálido, también gracias a la presencia de sus gatos, y la ubicación tranquila pero cerca de los puntos de interés. Excelente relación calidad-precio, aunque la estructura es sencilla, resulta cómoda y funcional para estancias cortas o largas.