¡EXPERIENCIA TERRIBLE! La única nota positiva es la ubicación, pero después de la estancia habría preferido estar a kilómetros de distancia del centro. Habitación estrecha, limpieza cero (desafortunadamente, rociar litros de desodorante en el ambiente no es suficiente para dar la sensación de limpieza). Sábanas malolientes y sucias con pelos entre las mantas, toallas manchadas que no usamos. La ducha en pésimas condiciones (sarro, óxido, moho, varias partes rotas); cenizas de cigarrillo que datan de quién sabe cuándo dentro del cajón. Insectos disecados o aplastados en las paredes. Persiana muy sucia y rota que no permite oscurecer la habitación, cerca del alféizar excrementos de paloma acumulados con el tiempo, creo que nunca limpiados. Pedimos un cambio de habitación, especialmente por el balcón rodeado de excrementos, pasando por alto el resto, pero el Sr. Antonino no estuvo disponible para atender nuestra solicitud, diciendo que las otras 2 habitaciones disponibles eran para 3 o 4 personas, pero durmiendo allí por solo una noche podría habernos "complacido". Nunca más.