Las opiniones destacan una estructura en plena naturaleza, tranquila y cuidada en cada detalle, ubicada cerca de Fidenza y de la Via Francigena. Los viajeros resaltan la limpieza, el ambiente acogedor y la atención amable de los anfitriones, disponibles para ofrecer recomendaciones. El desayuno es generoso y de calidad, con productos locales y caseros. El entorno panorámico y la piscina añaden valor a la estancia, ideal tanto para escapadas románticas como para quienes buscan desconectar del estrés urbano.