Las reseñas destacan la calidez y hospitalidad de las anfitrionas, Alessandra y Beatrice. Los huéspedes elogian la limpieza y comodidad de las habitaciones, así como los abundantes desayunos caseros. La ubicación es conveniente: la parada de autobús está justo frente al alojamiento y se puede llegar al centro a pie en unos 20 minutos. Algunos mencionan el ruido de la calle, pero señalan que no afecta significativamente la estancia. En general, es un lugar acogedor y bien cuidado, recomendado para quienes quieren disfrutar de Florencia de manera auténtica.