Los viajeros destacan la limpieza impecable, el ambiente tranquilo y la cuidada decoración de las habitaciones. El trato de los anfitriones es considerado y profesional. El desayuno es abundante y variado, servido mayoritariamente en la mesa, lo cual algunos aprecian y otros preferirían en formato buffet. La ubicación es tranquila, cerca de la naturaleza y alejada de las zonas turísticas, por lo que se recomienda tener coche. Algunos visitantes notan que es un poco difícil de encontrar y mencionan el bajo nivel de inglés del personal. En general, la estancia se describe como cómoda, elegante y perfecta para relajarse.