Los viajeros destacan principalmente la ubicación céntrica y conveniente del alojamiento, ideal para recorrer Turín a pie y muy cerca de la Mole Antonelliana. Las habitaciones suelen considerarse limpias y acogedoras, y la amabilidad de la anfitriona es muy valorada. La relación calidad-precio es vista como positiva, siendo la estancia sencilla pero funcional, adecuada para visitas cortas o viajeros que buscan economía y buena ubicación. Algunos sugieren pequeñas mejoras en el mobiliario o servicios, pero en general, la experiencia es satisfactoria.