Los huéspedes destacan la excelente ubicación en el centro histórico de Gallipoli, justo frente al mar con vistas excepcionales. Las habitaciones son limpias y cómodas. El desayuno, variado y abundante, se sirve en una terraza con vistas al mar. Giorgio, el propietario, es elogiado por su amabilidad y disposición para ayudar y aconsejar sobre restaurantes y playas. Algunos hacen referencia a detalles menores como el ruido en ciertas habitaciones o el equipamiento de cocina, pero en general las opiniones resaltan la hospitalidad y el encanto del alojamiento.