Los viajeros destacan la ubicación panorámica en las colinas, con vistas impresionantes de Turín y Superga. Las habitaciones son amplias, limpias y bien decoradas. La amabilidad y disponibilidad de los propietarios se menciona en muchas opiniones. El desayuno es variado y muy abundante, tanto dulce como salado. El jardín y la piscina resultan especialmente agradables en verano. Se valora mucho el ambiente tranquilo y la buena relación calidad-precio. Es recomendable disponer de coche para facilitar los desplazamientos al centro.