Las opiniones destacan especialmente la amabilidad y disposición del anfitrión, Luigi, siempre atento a las necesidades de los huéspedes y generoso en sus recomendaciones sobre playas, restaurantes y productos locales. Se valoran muy positivamente la limpieza y el orden de las habitaciones, así como el desayuno abundante servido en el jardín o la terraza. La ubicación, tranquila y rodeada de naturaleza, está a unos 15-20 minutos en coche del mar, lo que favorece el descanso y la desconexión. Es una excelente opción tanto para parejas como para familias que buscan un ambiente relajado y una excelente relación calidad-precio en el Cilento.