Los huéspedes destacan la excelente ubicación céntrica del alojamiento, la limpieza de las habitaciones y el trato amable y atento del anfitrión Nicola. El ambiente resulta acogedor y cómodo, siendo adecuado tanto para parejas como para familias. Se valoran detalles como la decoración con encanto, la eficacia del aire acondicionado y la atención a las necesidades de los visitantes. Algunos comentarios mencionan que el cambio de toallas no es diario. El desayuno y el fácil acceso a cafés cercanos son puntos a favor.