
Las opiniones resaltan la tranquilidad y belleza natural de la ubicación, perfecta para el descanso y, a la vez, accesible a las principales atracciones. Se valora altamente la hospitalidad y simpatía de las anfitrionas, Rossana y Veronica. Las habitaciones y los espacios están limpios, bien cuidados y decorados con mucho gusto, lo que le da un toque especial al alojamiento. El desayuno es abundante y contiene productos caseros, especialmente dulces y mermeladas. Algunos comentarios mencionan detalles menores como la cobertura de wifi o las opciones de pago, pero la impresión general es muy favorable y la estancia es altamente recomendada.























