Las opiniones destacan especialmente la excelente ubicación del alojamiento: a pocos pasos de la playa y de los principales servicios del pueblo (panadería, supermercado, farmacia). Los huéspedes valoran muy positivamente la amabilidad y disponibilidad de los anfitriones, que crean un ambiente acogedor y familiar. Las habitaciones se consideran limpias y funcionales, muchas con agradables espacios exteriores. El desayuno, y en particular los pasteles caseros, recibe numerosos elogios. Como aspectos a mejorar, se menciona la ausencia de aparcamiento privado y pequeños detalles como la televisión. En conjunto, es una opción recomendada para unas vacaciones tranquilas junto al mar.