Las opiniones destacan la excelente ubicación del establecimiento, justo frente al mar y con vistas impresionantes al Golfo de Nápoles y al Vesubio. Los viajeros valoran la limpieza, el desayuno abundante y la cordialidad del personal. La estructura es moderna, bien mantenida y cercana al puerto y a las paradas de autobús y funicular, lo que facilita los desplazamientos. Algunos pequeños detalles pueden mejorarse en las habitaciones, pero en general la experiencia es muy positiva y se recomienda para estancias relajantes.