Las opiniones destacan la cálida y atenta bienvenida de la anfitriona, así como la atmósfera íntima y el encanto rural de la propiedad. Su ubicación tranquila en plena naturaleza, a pocos minutos en coche de Senigallia, la convierte en un lugar ideal para quienes buscan relajarse. Los huéspedes valoran positivamente la limpieza, el desayuno abundante y la belleza del paisaje. Algunos mencionan la falta de televisión como una característica positiva para desconectar. Detalles menores en el mobiliario o mantenimiento apenas afectan la experiencia, que en general se presenta como muy recomendable para una estancia tranquila en la naturaleza.