Los viajeros valoran muy positivamente la atención y hospitalidad de Andrea, el anfitrión, quien proporciona excelentes recomendaciones para visitar la región. La limpieza de las habitaciones y la ubicación privilegiada —cerca del mar, la estación de tren y el centro— son aspectos destacados. El desayuno, variado y con productos locales como la típica focaccia, recibe buenas opiniones. Se menciona el ambiente tranquilo y la comodidad de las instalaciones, así como la utilidad de la terraza. Algunas críticas hacen referencia a la variedad del desayuno o la gestión del aparcamiento, aunque en general la estancia se califica de muy satisfactoria y recomendable para visitar Levanto y las Cinque Terre.